Phsyco-Christmas
Fecha: 25.12.10
Hora: 18:32
Paciente: Papá Noel
Alergias: Gluten
Síntomas: miedo, ansiedad, rabia, resentimiento y bloqueo emocional.
Tras haber ingresado en urgencias debido a una reacción inflamatoria aguda causada por una sobredosis de galletas; el paciente comienza a sufrir una serie de delirios que llevaron al médico de guardia a solicitar su traslado al ala de psiquiatría para su observación y diagnóstico.
-Buenos días, mi nombre es Greta. ¿Cómo quiere que le llame? Santa, Nicolás o..
-Me da igual -dijo el paciente cruzándose de brazos y apartando la mirada.
-Está bien, si le parece empezaremos por hablar de cómo se encuentra. ¿Ha descansado? -preguntó Greta con dulzura.
-Llevo doce horas vomitando, ¿usted qué cree? -dijo Papá Noel con tono hiriente-. Cuando pille al idiota que dijo que hay que dejarme galletas…se va a enterar. Por su culpa me paso todo el año a dieta y soportando la tortura de mi entrenador personal. Todo para sobrevivir a una única noche. Estoy harto.
-Pero usted es una persona fuerte y en seguida se repondrá, no se preocupe. No obstante, por lo que me dice, entiendo que hace tiempo que se siente molesto.
-Por favor deje las cosas como están. Ya no puede hacerse nada.
-Pero usted es Papá Noel, puede arreglar lo que sea -objetó Greta dispuesta a buscar una solución al problema, fuera cual fuera.
-Ya no depende de mí. Las cosas cambian, a veces para bien y a veces para mal -sentenció Papá Noel.
-¿Por qué no prueba a abrir su corazón y contarme que ha cambiado? Estoy segura de que le ayudará a verlo todo desde otra perspectiva.
Greta decidió concederle unos segundos de silencio para que sopesara sus opciones.
-Creo…Creo que la gota que colmó el vaso fue cuando llegué a Belén ayer por la mañana. Suelo pasarme por allí antes de ir a trabajar, pero esta vez el establo estaba rodeado de paparachis y “belencianos” curiosos, con lo cual tuve que entrar con técnicas de guerrilla, para que nadie me viera. Pero lo peor es que por eso de teneren cuenta la diversidad, el jefe en lugar de enviar a los Reyes Magos, este año han sido tres “Reinonas” las que han asistido a la Virgen. Han echado a los animales del establo porque era poco higiénico, trajeron regalos prácticos para el bebé y en lugar de una estrella han colgado de la entrada una bandera con un arco-iris. ¿Dónde vamos a parar? -dijo Papá Noel con aire frustrado mientras movía la cabeza de un lado a otro-. Aún encima, las muy cotillas, no dejaron de chismorrear sobre lo “retro” de la decoración, lo poco que se parecía el niño a San José y que se notaba que la Virgen compraba la ropa en los chinos. Pero sí hasta el pastorcito salió como alma que lleva el diablo cuando una de ellas…ellos…¡da igual!, le propuso ir a tomar algo después del trabajo.
-Entiendo -dijo Greta sorprendida-. Bueno, pero usted sigue manteniendo la tradición, todavía recorre los hogares montado en su trineo y…
-¡Ja! -Papá Noel interrumpió a Greta con brusquedad-. Verá, como tres de mis renos estaban de baja por estrés laboral, le pedí a los elfos que me acharan una mano pero el sindicato se me vino encima, así que tuve que buscar una empresa privada que me alquilara unos renos en condiciones y que me chupó toda la paga extra.
-Comprendo…-estaba claro que los hechos eran demasiado recientes para que el paciente pudiera verlos con objetividad, pensó Greta y decidió concluir la entrevista con una última pregunta -. ¿Cómo se ha sentido al entrar en las casa de tanto niños para hacerles felices?
-Los niños…esos son los peores. Todo el año trabajando como un burro en las campañas de marketing de la Barbie cenicienta, de los osos amorosos y de Mickey abracitos …¡para nada!. ¡Pero si ni siquiera les
entiendo! ¡Sus cartas son jeroglíficos! ¡Hasta tuvimos que secuestrar a uno para que nos explicara que diablos era DSPSPPS3Wiipod!.
Greta reflexionó un instante sobre las palabras de Papà Noel y recordó su propia cena de Noche Buena…al nuevo novio de su abuela que ya lo quisiera para ella, de que siempre pringaba las guardias de Navidad porque no tenía hijos, de que no había probado el turrón porque implicaba estar a base de biomanán los siguientes tres meses… y se dio cuenta de que las Navidades casi nunca son como las soñamos…pero siguen siendo una buena excusa para soñar.
-Le firmaré el alta.
-¿De verdad? -preguntó Santa conteniendo las ganas de abrazarla.
-Si le ingreso a usted tendría que ingresar a mitad de la población, así que…váyase a casa e intente descansar. Le recomiendo que pase unos días en un Spa.
Terrible error el que cometió Greta. Papá Noel ya no pudo soportar más abreviaturas y finalmente tuvo que ser ingresado para un análisis más profundo.
Diagnóstico: Estrés post-traumático
